El otro día de visita en la farmacia ahumada de Portugal con Curicó fui a sacar un poco de agua, sorpresa me llevé cuando a simple vista el dispensador de agua tenía muy mal aspecto, sucio y en un lugar escondido y se notaba poca preocupación. Adjunto las fotos para que las vean y se supone que un comercio que su core de negocio es la salud debería preocuparse mejor.
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